Instalación de Puesta a Tierra Domiciliaria: Seguridad Eléctrica en el Hogar

La puesta a tierra es uno de los sistemas de seguridad más importantes en cualquier instalación eléctrica. Su función principal es desviar a tierra las corrientes de fuga o fallas que puedan presentarse, evitando descargas eléctricas y protegiendo tanto a las personas como a los equipos eléctricos.

¿Qué es la puesta a tierra?

La puesta a tierra consiste en una conexión eléctrica directa al suelo mediante conductores y electrodos (habitualmente jabalinas de cobre o acero cobreado). Esta conexión permite que cualquier corriente de falla circule hacia la tierra de manera segura, en lugar de hacerlo a través de personas o artefactos.

Beneficios de una puesta a tierra correcta

  • Protección de las personas: reduce el riesgo de descargas eléctricas.

  • Protección de equipos: evita daños en electrodomésticos y sistemas electrónicos sensibles.

  • Seguridad en la instalación: mejora el funcionamiento de dispositivos de protección como disyuntores diferenciales.

  • Cumplimiento normativo: la normativa eléctrica (por ejemplo, IRAM en Argentina) exige que toda vivienda cuente con un sistema de puesta a tierra adecuado.

Elementos principales de una puesta a tierra domiciliaria

  1. Jabalina de puesta a tierra: varilla metálica clavada en el suelo, que actúa como electrodo.

  2. Conductor de tierra: cable (generalmente verde-amarillo) que conecta la jabalina con el tablero principal.

  3. Bornera de tierra: punto de conexión donde se derivan todos los cables de protección de la instalación.

  4. Protecciones diferenciales: trabajan en conjunto con la puesta a tierra para desconectar el circuito ante fugas.

Pasos básicos de instalación

  1. Elección del lugar: seleccionar una zona de suelo húmedo y accesible para clavar la jabalina.

  2. Colocación de la jabalina: clavarla verticalmente (2 a 3 metros) para asegurar buena conductividad.

  3. Conexión del conductor: fijar el cable de tierra a la jabalina con conectores adecuados, evitando falsos contactos.

  4. Derivación al tablero: llevar el cable hasta la bornera de tierra del tablero eléctrico principal.

  5. Verificación: medir la resistencia de puesta a tierra (idealmente menor a 40 ohm, aunque lo óptimo es 10 ohm o menos).

Mantenimiento y recomendaciones

  • Revisar periódicamente las conexiones, ya que la humedad y corrosión pueden deteriorarlas.

  • Medir la resistencia de puesta a tierra cada cierto tiempo para asegurar que sigue dentro de los valores permitidos.

  • Siempre contratar a un electricista matriculado para garantizar una instalación segura y conforme a la normativa.


👉 Una correcta puesta a tierra domiciliaria no es un lujo, sino una necesidad básica de seguridad eléctrica. Con ella se protege la vida de los habitantes del hogar y se preserva el buen funcionamiento de los equipos eléctricos.