Un cable normalizado es aquel que fue fabricado y certificado de acuerdo con normas técnicas oficiales que regulan sus características eléctricas, mecánicas y de seguridad.

En Argentina, por ejemplo, la normalización la realizan organismos como IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación) y AENOR/IEC en el plano internacional.

Cuando un cable está normalizado, significa que cumple con requisitos definidos en normas, tales como:

  • Tensión nominal (por ejemplo: 450/750 V, 0,6/1 kV).

  • Sección del conductor (1,5 mm², 2,5 mm², etc.).

  • Tipo de material conductor (cobre, aluminio).

  • Aislamiento (PVC, XLPE, etc.).

  • Resistencia mecánica y térmica (soporta determinada temperatura sin degradarse).

  • Marcado y colores (cada cable lleva impreso datos de norma, fabricante, sección, tensión, etc.).

  • Seguridad contra incendios (algunos deben ser libres de halógenos, baja emisión de humos, etc.).

👉 En palabras simples:
Un cable normalizado es un cable “oficial”, que pasó controles de calidad y está fabricado bajo estándares reconocidos. Esto garantiza que es seguro, confiable y legal para instalaciones eléctricas.

 

En cambio, un cable no normalizado puede tener cobre de mala calidad, menos sección de la que indica, aislamiento deficiente y representar un riesgo de incendio o electrocuciónQ