Qué tener en cuenta al comprar llaves eléctricas (disyuntores y termomagnéticas)

Las llaves eléctricas son un componente fundamental en cualquier instalación, ya que protegen a las personas y a los equipos frente a fallas eléctricas. Al momento de elegir un disyuntor diferencial o una llave termomagnética, es importante prestar atención a ciertos aspectos técnicos y de calidad que garantizan seguridad, durabilidad y cumplimiento de normas.

1. Conocer la función de cada llave

  • Disyuntor diferencial (RCD): protege a las personas frente a contactos eléctricos indirectos (fugas de corriente a tierra). Su función principal es desconectar la energía cuando detecta una fuga superior al umbral de seguridad (generalmente 30 mA para uso domiciliario).

  • Llave termomagnética (MCB): protege la instalación y los equipos frente a sobrecargas y cortocircuitos. Se selecciona en función de la corriente máxima que soportará la línea.

2. Verificar la corriente nominal

  • En las termomagnéticas, la corriente nominal (ejemplo: 10A, 16A, 20A, 25A, etc.) debe estar adecuada a la sección del cableado y al consumo de los aparatos conectados.

  • En los disyuntores, lo habitual en el hogar es instalarlos de 25A o 40A, dependiendo de la potencia total que se va a proteger.

3. Sensibilidad en los disyuntores diferenciales

  • Para uso residencial, la sensibilidad recomendada es 30 mA, ya que brinda protección a las personas.

  • Sensibilidades más altas (100 mA o 300 mA) se utilizan en instalaciones industriales o como protección general contra incendios por fuga.

4. Poder de corte de la termomagnética

El poder de corte indica la capacidad de la llave para interrumpir un cortocircuito. Se expresa en kA (kiloamperes).

  • Para instalaciones domiciliarias, se recomienda un poder de corte mínimo de 6 kA.

  • En entornos industriales o comercios, se pueden requerir 10 kA o más.

5. Número de polos

  • Unipolar: para proteger una sola fase.

  • Bipolar: corta fase y neutro (lo más usado en instalaciones monofásicas).

  • Tripolar o tetrapolar: para instalaciones trifásicas.

6. Cumplimiento de normas y certificaciones

Siempre es importante asegurarse de que las llaves cuenten con certificación de normas de seguridad (por ejemplo, IRAM en Argentina, IEC internacional, etc.). Esto garantiza que el producto fue probado y cumple con los estándares de protección eléctrica.

7. Calidad y marca confiable

No todas las llaves son iguales: las marcas reconocidas ofrecen mayor confiabilidad, repuestos disponibles y respaldo técnico. Aunque puedan costar un poco más, la inversión se traduce en mayor seguridad.

8. Instalación adecuada

Por último, aunque la compra sea acertada, la instalación debe realizarla un electricista matriculado, siguiendo el reglamento vigente, para garantizar que la protección funcione de manera correcta.


Conclusión

Al comprar llaves eléctricas, no se trata solo de precio: hay que evaluar función, capacidad, sensibilidad, poder de corte, polos, normas y calidad de marca. Una elección acertada garantiza seguridad para las personas y para la instalación eléctrica.

 

Invertir en buenos disyuntores y termomagnéticas es invertir en tranquilidad.